El Colegio Miguel de Cervantes


Pasillos y ventanales amplios, escaleras de madera, baldosas antiguas... La memoria se activa y a pesar del silencio reinante -los niños están en clase- se oye el bullicio de otros escolares, de aquellos pequeños repeinados con pantalón corto y blusita, y esas niñas con guardapolvo y lazo en el pelo con los colores de la bandera nacional, que acudían a la primera escuela pública en el populoso barrio de Las Delicias. El recuerdo de la historia pone en funcionamiento la máquina del tiempo y nos devuelve a enero de 1931, pocos meses antes de que se proclamara la II República.

Uno de los primeros claustros de profesores

Era el 10 de enero, sábado, cuando se inauguraba oficialmente el grupo escolar Miguel de Cervantes con la asistencia de autoridades como el arzobispo Gandásegui, el alcalde de Valladolid, Federico Santander; el grupo de docentes integrado por 14 profesores, así como los 500 niños y niñas escolarizados, a quienes repartieron bocadillos y pasteles.
Era todo un acontecimiento en Delicias, ya que vino a satisfacer la creciente demanda de los padres de entonces que se venían quejando al Ayuntamiento de no contar con una centro de primera enseñanza gratuita. La necesidad era evidente. A mediados de los años veinte el populoso barrio solo contaba con una escuela de párvulos y tenía censados 5.000 habitantes, de los que entre 600 y 800 eran niños.


Construido sobre un solar de 56.000 pies cuadrados, fue proyectado por el arquitecto escolar Joaquín Muro Antón. «Mide dicho edificio 168 metros de perímetro por once de altura en el cual están instaladas en la planta baja seis clases capaces para 300 alumnos, dotados también de biblioteca... Son dignos de mención, en primer lugar, las grandes dimensiones de las clases con una altura de cinco metros de piso a techo, y los departamentos dedicados a lavabo, urinarios y WC con aparatos sanitarios de china blanca de la mejor calidad». El edificio, de estilo castellano antiguo y construido por Julián Varona, está actualmente catalogado y protegido.
María Jesús Renedo es la actual directora del centro que, en su época de esplendor, contó con más de un millar de alumnos y que ahora tiene 180.

Imagen de una de las primeras generaciones

No en vano, pese a que el edificio de ladrillo caravista y piedra impresiona al visitante, esto no es impedimento alguno para que tras sus paredes las grandes aulas y los espacios altos y diáfanos de su interior estén equipados con los instrumentos educativos y tecnológicos más modernos y punteros de la capital. De este modo, en el CEIP Miguel de Cervantes se hace realidad la Escuela 2.0, siendo éste el primer centro de la capital en desarrollar la Estrategia RED XXI.
Del mismo modo, todas las infraestructuras del centro han sufrido grandes adaptaciones para responder a las exigencias actuales. La biblioteca se ha remodelado recientemente, el comedor se ha convertido en un espacio educativo más, y el patio de Infantil, dotado con numerosos juegos recreativos tradicionales, cuenta con un remozado arenero en el que los pequeños se trasladan, con su imaginación, a la playa.


Las remodelaciones no cesan, pues junto a las instalaciones deportivas existentes, se ha proyectado plasmar una representación de los juegos tradicionales para que alumnos de todas las edades compaginen el ocio en su tiempo de recreo. Esto responde al interés de la Dirección del colegio en que la diversión forme parte de la educación.
Pero, como se indicaba antes, las paredes hablan. Algo que el visitante percibe cuando recorre los pasillos del centro, en cuyas paredes se pueden observar numerosos murales sobre diferentes temas que cuentan el día a día de la vida e historia del colegio. Todos ellos son trabajos realizados por los diferentes sectores de la comunidad educativa: alumnos, padres, abuelos, profesores, etc. Personas que, día a día, se esfuerzan en la mejora continua colaborando y participando a través de los cauces para ello establecido.


En este sentido, cabe resaltar la gran implicación del profesorado en el funcionamiento del centro, que hace que toda la comunidad educativa tenga una percepción positiva del mismo.
Un éxito continuado en el tiempo que se plasma en los distintos hechos relevantes que se han producido a lo largo de su dilatada historia.


Entre otros hitos, el CEIP Miguel de Cervantes fue pionero en la Comunidad en elaborar el Catálogo de Servicios y compromisos de Calidad. En 2003 fue premiado por ser un referente de Convivencia en el centro y Plan de acogida. Por último, también perdura en la memoria la visita de S.A.R. el Príncipe de AsturiasEnlace

Comentarios

La Turca y sus viajes ha dicho que…
Hola!!!!
Cuanta historia tiene esta escuela, las fotos de los profesores, parecen las de mis abuelos de cuando llegaron de España…….gracias por compartir con el mundo.
Que tengas una buena vida y te dejo un abrazo de oso.
Anónimo ha dicho que…
La historia de este colegio es la historia del barrio de Las Delicias, y también un poco de mi familia. Me enorgullezco de ser la 3ª generación de mujeres de mi familia que asistió a este "grupo escolar", y me gustaría no ser la última. Recuerdo grandes profesionales, altísimos techos y una sirena de recreo que te dejaba sordo. "Miguel de Cervantes", un gran nombre para un gran colegio. Con todo mi cariño.
Anónimo ha dicho que…
Mi tatarabuelo fue un maestro de este colegio entre 1930 y 1936. Cuando estalló la guerra civil le fusilaron. Se llamaba Jesús Ortiz. Su mujer creo que también trabajaba allí de maestra. Se llamaba Julia Dancla. También fusilada.¿Por casualidad alguien sabe algo acerca de alguno de ellos?