Iglesia de San Juan Evangelista de Arroyo de la Encomienda


Iglesia de estilo románico construida en el siglo XII. Se estima que la fecha de inicio de las obras en torno a 1150. Su estructura presenta una sola nave con presbítero recto y bóveda de medio cañón rematada con una cabecera semicircular cubierta con bóveda de horno. Conserva diferentes añadidos posteriores a la obra original, como la sacristía de la esquina nororiental, la espadaña y el coro que se eleva a los pies de la nave.


Siendo el románico vallisoletano, en general, rural, tosco, sencillo, pobre y tardío, hay un pequeño grupo de edificios que ofrece peculiaridades, debidas más a los medios financieros disponibles, más cuantiosos, que a diferencias de concepción estética. Se trata, como señaló Felipe Heras en su trabajo sobre el románico vallisoletano, de las iglesias del románico occidental o de órdenes militares.
La iglesia de Arroyo es un edificio de pequeñas dimensiones y, a pesar de haber sido muy restaurado, conserva bastante de su apariencia original.

La portada sobresale un metro de la fachada y está formada por un arco de ingreso de medio punto, sin tímpano y con cinco arquivoltas, protegida por un tejaroz. Tanto los capiteles como los canecillos que soportan el tejaroz aparecen decorados de forma muy variada y de buena calidad; se puede ver una escena de caza.


Lo más interesante de la iglesia de San Juan de Arroyo es la profusión y variedad de su decoración esculpida. Están tallados los capiteles del interior y exterior de la iglesia, además de las molduras, las líneas de imposta y los canecillos de cornisas y tejaroz.





En la segunda mitad del siglo XIX pasó a propiedad del senador indiano José Manuel Golleneche, quien patrocinó la reforma y restauración del templo. 

Foto: www.lafronteradelduero.com

A esa actuación corresponde el muro norte y la sacristía que tiene adosada, el traslado de la espadaña a los pies con la que se cubrió la nave con bóveda de cañón con ladrillo, aunque en su origen era de una armadura de madera., y la boveda de cañon que cubre la nave, además de algunos capiteles de nueva factura y el caracol de acceso al coro.


Las ventanas se decoran con capiteles ilustrados por un aguila, una sirena voladora y otra agarrando sus dos colas, un león engullendo una cabeza humana y motivos vegetales con bolas.
El repertorio escultórico se completa con los canecillos que sostienen la cornisa, donde figuras monstruosas arropan a un tipo en cuclillas, una liebre abatida,  búhos y un sapo plantando cara a la serpiente. En el interior del ábside sobresale la representación de la lujuria, con dos serpientes abrazando el cuerpo de una mujer desnuda.

Del libro Recuerdos y bellezas de España. 1861. Litografía de S. Isla
Se aprecia claramente la antigua ubicación de la espadaña antes de la reforma llevada a cabo en la segunda mitad del S. XIX


El románico de este templo se ha asociado a la corriente difusora del Camino de Santiago.
También se conoce como Iglesia de San Juan Ante Portam Latinam.

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