La antigua Iglesia del Carmen de las Delicias




Por Luis de Frutos
Durante los primeros años del siglo XX (1905-1907) los cambios en la estructura física del barrio de las Delicias, implantados sin ninguna clase ni esplendor, de manera rudimentaria comienzan a ir cubriendo las necesidades primarias de los habitantes del lugar. La presencia de Las Delicias como núcleo urbano es evidente, y sus habitantes empiezan a ser tenidos en cuenta por algunas instituciones. A la apertura de una escuela van a seguir de inmediato la construcción de una capilla, la instalación en algunas calles de alumbrado público, y la implantación de un fielato para tributar por las mercancías. Estas elementales mejoras son otro pequeño avance en la irregular consolidación del barrio.

La Capilla del Carmen
La importancia humana que va adquiriendo la población, obliga al Arzobispado a considerar la creación de una parroquia que evite las dificultades que entraña la dependencia eclesiástica que tienen los vecinos al pertenecer a San Andrés y San Ildefonso; dos parroquias que a malas penas pueden atender dignamente a los fieles de su jurisdicción, la primera por el elevado número de feligreses que la componen, y la segunda por la enorme extensión que abarca. Sin embargo, la falta de recursos económicos hace que el Arzobispado simplemente pueda habilitar como Capilla una casa construida al inicio de la calle Alejandro Tranque (actual calle Julio Ruiz de Alda), en el lado derecho, junto a la amplia pradera que se extiende hacia la calle Canterac y las tapias del castillo.
Nombrado capellán de la misma el presbítero Félix González, esta pequeña Capilla paliaría sólo parcialmente las necesidades de los fieles al servir únicamente para oficiar la Santa Misa; no obstante, desde el principio produjo verdadera devoción en los vecinos, acudiendo las jóvenes que debían casarse fuera del barrio, a ofrecer a la Virgen del Carmen de Las Delicias el ramo de flores de desposada.
La pequeña Capilla del Carmen, pronto resulta insuficiente para acoger al número de feligreses que regularmente acuden al sagrado recinto a cumplir sus obligaciones religiosas; por otro lado, la extensión, densidad de población y constante incremento de personas en el barrio requieren una parroquia propia que evite los desplazamientos a San Andrés o San Ildefonso para recibir los Sacramentos.
El Arzobispado adquiere parte de un solar y las naves de la antigua fábrica de resina de la Sociedad Gutiérrez y Yimirra. El 20 de marzo de 1911, ante el notario de la ciudad Rafael Serrano y Serrano se firma la escritura de compra-venta.
El dinero presupuestado por el Arzobispado para realizar las obras de construcción de la nueva Parroquia no son excesivos, limitándose a adecuar la nave principal de la fábrica construida en adobe, levantar en la fachada principal un campanario, comprar bancos y adquirir el material necesario para oficiar la Misa.
El 10 de enero de 1914, el Arzobispo dirige una instancia al Ministro de Gracia y Justicia para elevar el expediente formado según el Derecho general de la Iglesia y el Concordatorio de España. El ministerio incluye en el proyecto del Presupuesto formado para 1915 a la nueva Parroquia del barrio de las Delicias, debiendo ser inaugurada la misma el 1º de enero del año 1915.

Inauguración de la Parroquia
El viernes 1 de enero de 1915, la nueva Parroquia, un humilde edificio de adobe encalado, clasificada de término, con ecónomo y coadjutor para el servicio parroquial, abre sus puertas al culto. La primera inscripción realizada en los libros parroquiales se efectúa el 4 de enro de 1915, corresponde a la defunción de José Vela Agudelo, de 44 años de edad. La inauguración oficial de la iglesia parroquial se efectuó el martes 2 de febrero de 1915, oficiando de pontifical el Arzobispo José María de Cos, asistido por Carlos María de Cos.

Incendio y destrucción de la iglesia
En el año 1936 la iglesia era una continua fuente de gastos en reparaciones, y una constante pesadilla para el que fuera párroco en aquellos días don Mariano Miguel López , que, cada vez veía menos factible su deseo de construir una parroquial acorde con las necesidades del barrio, entre otras razones, porque a la efímera y relativa paz de los años veinte había sucedido una convulsiva estaba enfrentada a menudo con la religión.

Primer incendio
En medio de una situación muy tensa en el país, en la madrugada del domingo 22 de marzo de 1936 se produce un incendio en la iglesia del Carmen, afectando parcialmente a la parte posterior y techumbre. Efectuada por el párroco la correspondiente denuncia, el Juzgado incia las primeras diligencias el mismo domingo por la mañana, concluyendo la policía que el fuego había sido intencionado, no llegando a practicarse ninguna detención.

Iglesia del Carmen después del incendio. Agosto de 1936

Segundo incendio
Empeora la situación social, la tarde del viernes 17 de julio de 1936, en plena verbena del Carmen, cuando los jóvenes del barrio se dirigían al baile, a través de la radio se conoce el pronunciamiento de una sublevación militar, ocupando en pocas horas las calles los soldados. En la madrugada del 18 de julio, el panadero Tola, en su tahona de la Plaza del Carmen, al ver el resplandor de un fuego procedente de la iglesia, corrió a llamar a don Mariano en su cercana casa de la calle Embajadores para darle la noticia del incendio. Casi abriéndose paso entre las llamas, el párroco consiguió atravesar el recinto para salvar el Sagrario.
Iniciado el fuego por cuatro puntos a la vez, las vigas de madera no tardaron en desplomarse destruyendo el interior del edificio. Don Mariano no perdería un momento en recurrir a las autoridades civiles y eclesiásticas en busca de una solución a la parroquia.

La iglesia actual
Los deseos del párroco Don Mariano Miguel López se vieron cumplidos el 05 de julio de 1942 con la apertura (aún sin terminar de la nueva Iglesia del Carmen). Se finalizó el 03 de abril de 1949.


Actual iglesia del Cármen


Fuente del texto y fotogtrafías relativo a la antigua iglesia: Las Delicias : mi historia del barrio / [Luis de Frutos]. Editorial:[S.l. s.n.], [2001] (Valladolid : Sever-Cuesta). ISBN: 84-607-2304-6

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Has probado a leerlo en un móvil? Es un horror. El conde Ansúrez se empeña en tapar la pantalla.
Vallisoletvm ha dicho que…
Al verlo en un móvil debería abrirse en versión móvil. Entonces no te molestará el Conde
La Treze Troupe ha dicho que…
También podías haber hablado de que ese último incendio motivó la particular "cacería" que llevo a cabo Mariano Miguel Lopez, con la que se quitó de encima a todos los izquierdistas del barrio y a otros tantos que sólo no eran de su agrado. En concreto la familia Martín Álvarez, cuya hija despertó la furia del párroco al elegir casarse por lo civil, posteriormente el padre y hermano de esta (Guillermo y Andrés Martín) fueron detenidos y fusilados en San Isidro al acusárseles del incendio de la iglesia sin tenerse prueba alguna de ello. Toda una vergüenza vivir en un barrio representado por esa iglesia, ese párroco y la sangre derramada en esa cascajera.