Por Luis Fernández Martín S.J. (Real Academia de la Historia)
Es sabido que el Tribunal y las cárceles del Santo Oficio de la Inquisición recorrieron diversos lugares en esta población a lo largo de más de tres siglos.
En 1488 se estableció la Inquisición en el nº 22 de la calle de Francos (actual Juan Mambrilla), en la casa que fue en el siglo XV de los Zúñiga y que fue después posesión de la condesa de Osorno. De ella salió para el suplicio Don Alvaro de Luna en viernes 19 de Junio de 1453.
Mas tarde, no se sabe el año, se instaló la Inquisición en la calle de Pedro Barrueco según afirma Matías Sangrador, quien reconoció en sus sótanos diversas inscripciones hechas por los presos en latín y castellano en los años 1534 y 1551. De esta casa salieron los penitenciados en los autos de fe del año 1559. Sin embargo ni el arzobispo Carranza ni Fray Luis de León ocuparon celdas en esta casa sino en el lugar del tercer emplazamiento que tuvo la Inquisición en Valladolid, emplazamiento que sobrevivió desde 1559 hasta 1809 por espacio de dos siglos y medio.
A la casa de la calle de Pedro Barrueco se la llamó “la Inquisición Vieja” gracias al siguiente documento notarial del año 1580. “Luis de Carrión, escribano de Su Majestad, y público del Número de esta villa, en nombre del Licenciado Juan Francisco Geraldo, Oidor de la Real Audiencia de Galicia, arrienda a Alonso Enríquez, vecino de Valladolid, unas casas en la calle que va de la calle de Pedro Barrueco a la iglesia de San Salvador que ha por linderos las traseras de la Inquisición Vieja y la dicha callejuela de San Salvador por un año por veintiun ducados”. Como se ve, la Inquisición ocupaba una casa de la calle de Pedro Barrueco que salía por sus puertas accesorias a la hoy llamada “calle de la Galera”.
La tercera y más importante ubicación de la Inquisición en Valladolid tuvo lugar en las casas principales que fueron de Pedro González de León. Se sabe por Ambrosio de Morales que estas casas comenzaron a albergar al Tribunal del Santo Oficio y a las cárceles secretas de la Inquisición desde el año 1559.
Pero tratemos de precisar la situación exacta de estas casas de Pedro González de León. Los historiadores que han escrito sobre este asunto sitúan las mencionadas casas, unos “en la calle Real de Burgos”; otros, “en un palacio muy antiguo, próximo a la iglesia parroquial de San Pedro”, “en San Pedro”, cerca de la parroquia de San Pedro. Los autores citados se aproximan pero no aportan documentación contemporánea que fije de manera definitiva la ubicación de la casa de la Inquisición. Un documento notarial señala explícitamente la localización de la casa de la Inquisición: “Está en la calle de la Peña de Francia” que solía llamarse también “calle de los Moros”. En esta casa subsistió la Inquisición por espacio de 250 años.
Sabemos que desde Agosto de 1559 era utilizada la casa de Pedro González de León como lugar de reclusión de presos del Tribunal del Santo Oficio. Pero la propiedad del inmueble no pasó a manos de la Inquisición sino trece años más tarde, en 1572. Ese año el Santo Oficio se decidió a comprar esta casa para instalarse en ella definitivamente. Probablemente para ese año ya había fallecido su dueño Pedro González de León por cuanto la venta la realiza su hija y heredera Doña Mencía de León casada con Don Alvaro de Luna.
Tras dos siglos y medio de pervivencia, las casas de la Inquisición perecieron el año 1809 a causa de un incendio. “Durante tres días en la etapa francesa sin que se llegasen a descubrir los verdaderos responsables del incendio. Este incendio ocurrió al amanecer del 7 de diciembre de 1809 cuando servía de cuartel de soldados alemanes y franceses, y como estaba dada la orden de no tocar las campanas de noche se omitió tocar a fuego hasta el día siguiente a las nueve, tiempo en que ya estaba apoderado. Duró el fuego cuatro días y sólo la fachada y habitación de ésta se pudo conservar”.
La última etapa de este Tribunal de la Inquisición discurrió por pocos años en la calle de Alonso Pesquera, nª 14, llamada entonces de Herradores, en la casa de la Marquesa del Arco.
El solar a que quedó reducido el edificio de la Inquisición después del incendio fue sacado a subasta por la Administración de Bienes Nacionales en 1843 siendo adjudicado ese mismo año a Don Francisco de Paula Benito en la cantidad de 3155 reales.
En tiempos modernos sobre este solar se edificó un Grupo Escolar que un tiempo se denominó “Infante Don Jaime” y en la actualidad se llama “Macías Picavea”.
En 1488 se estableció la Inquisición en el nº 22 de la calle de Francos (actual Juan Mambrilla), en la casa que fue en el siglo XV de los Zúñiga y que fue después posesión de la condesa de Osorno. De ella salió para el suplicio Don Alvaro de Luna en viernes 19 de Junio de 1453.
Mas tarde, no se sabe el año, se instaló la Inquisición en la calle de Pedro Barrueco según afirma Matías Sangrador, quien reconoció en sus sótanos diversas inscripciones hechas por los presos en latín y castellano en los años 1534 y 1551. De esta casa salieron los penitenciados en los autos de fe del año 1559. Sin embargo ni el arzobispo Carranza ni Fray Luis de León ocuparon celdas en esta casa sino en el lugar del tercer emplazamiento que tuvo la Inquisición en Valladolid, emplazamiento que sobrevivió desde 1559 hasta 1809 por espacio de dos siglos y medio.
A la casa de la calle de Pedro Barrueco se la llamó “la Inquisición Vieja” gracias al siguiente documento notarial del año 1580. “Luis de Carrión, escribano de Su Majestad, y público del Número de esta villa, en nombre del Licenciado Juan Francisco Geraldo, Oidor de la Real Audiencia de Galicia, arrienda a Alonso Enríquez, vecino de Valladolid, unas casas en la calle que va de la calle de Pedro Barrueco a la iglesia de San Salvador que ha por linderos las traseras de la Inquisición Vieja y la dicha callejuela de San Salvador por un año por veintiun ducados”. Como se ve, la Inquisición ocupaba una casa de la calle de Pedro Barrueco que salía por sus puertas accesorias a la hoy llamada “calle de la Galera”.
Palacio de los Zúñiga
La tercera y más importante ubicación de la Inquisición en Valladolid tuvo lugar en las casas principales que fueron de Pedro González de León. Se sabe por Ambrosio de Morales que estas casas comenzaron a albergar al Tribunal del Santo Oficio y a las cárceles secretas de la Inquisición desde el año 1559.
Pero tratemos de precisar la situación exacta de estas casas de Pedro González de León. Los historiadores que han escrito sobre este asunto sitúan las mencionadas casas, unos “en la calle Real de Burgos”; otros, “en un palacio muy antiguo, próximo a la iglesia parroquial de San Pedro”, “en San Pedro”, cerca de la parroquia de San Pedro. Los autores citados se aproximan pero no aportan documentación contemporánea que fije de manera definitiva la ubicación de la casa de la Inquisición. Un documento notarial señala explícitamente la localización de la casa de la Inquisición: “Está en la calle de la Peña de Francia” que solía llamarse también “calle de los Moros”. En esta casa subsistió la Inquisición por espacio de 250 años.
Sabemos que desde Agosto de 1559 era utilizada la casa de Pedro González de León como lugar de reclusión de presos del Tribunal del Santo Oficio. Pero la propiedad del inmueble no pasó a manos de la Inquisición sino trece años más tarde, en 1572. Ese año el Santo Oficio se decidió a comprar esta casa para instalarse en ella definitivamente. Probablemente para ese año ya había fallecido su dueño Pedro González de León por cuanto la venta la realiza su hija y heredera Doña Mencía de León casada con Don Alvaro de Luna.
Tras dos siglos y medio de pervivencia, las casas de la Inquisición perecieron el año 1809 a causa de un incendio. “Durante tres días en la etapa francesa sin que se llegasen a descubrir los verdaderos responsables del incendio. Este incendio ocurrió al amanecer del 7 de diciembre de 1809 cuando servía de cuartel de soldados alemanes y franceses, y como estaba dada la orden de no tocar las campanas de noche se omitió tocar a fuego hasta el día siguiente a las nueve, tiempo en que ya estaba apoderado. Duró el fuego cuatro días y sólo la fachada y habitación de ésta se pudo conservar”.
El Colegio Macías Picavea ocupa en la actualidad el solar en el que estuvo situada la antigua casa de la Inquisición |
El solar a que quedó reducido el edificio de la Inquisición después del incendio fue sacado a subasta por la Administración de Bienes Nacionales en 1843 siendo adjudicado ese mismo año a Don Francisco de Paula Benito en la cantidad de 3155 reales.
En tiempos modernos sobre este solar se edificó un Grupo Escolar que un tiempo se denominó “Infante Don Jaime” y en la actualidad se llama “Macías Picavea”.
Comentarios