El convento de Las Francesas


Señala Manuel Canesi que fundaron en 1487 este convento doña María de Zúñiga y doña María de Fonseca, que eran hermanas, y cedieron para su residencia sus casas situadas en la Calle del Campo. Le denominaron de Santa Cruz, de señoras comendadoras de la orden de Santiago. Tomaron el hábito ellas mismas, creando de esta manera una intitución de rigurosa clausura, destinada a dar acogida a "señoras de distinción, hijas o hermanas de Grandes Títulos de España".
sigue manifestando Canesi que la iglesia antigua, construida en el palacio de las dos hermanas, era pequeña. Tenía esculpido el escudo de los Zúñiga, rama de los Duques de Bejar. De ahí vino el nombre de la calle próxima.

Antes de su conversión en Centro Comercial

Pero ya en el siglo XVII el edificio habría de ser renovado, construyéndose iglesia nueva, por intercesión de ora ilustre dama que profesa, doña María Ana Ladrón de Guevara, hija de los Condes de Oñate. Había quedado viuda de don Pedro Pimental, marqués de Viana, y se recogió en el convento. Murió en 1651 y fue sepultada en la iglesia vieja, dejando ya terminada la capilla mayor del nuevo templo. En 1721 dice Canesi que dio fin la obra de esta iglesia.

En la actualidad

El Convento funcionó como tal hasta la Desamortización. Depués fue concedido a la comunidad de las Dominicas Francesas. Estas lo han mantenido como colegio hasta bien entrado el siglo XX, en que se trasladó a un edificio en la Huerta del Rey. El edificio quedó secularizado. Lo que se conserva es la portada a la calle Santiago, la sacristía, la iglesia, el coro, el claustro y la escalera de éste.


El claustro está documentado como obra del siglo XVI. En 1537 el arquitecto Fernando de Entrambasaguas percibía diversas cantidades por los pilares y arcos del claustro. A él habrá que asignar toda la obra. Es un patio completo, de cuatro lados y tres pisos. Los arcos son carpaneles y escarzanos. Los antepechos dibujan tracería calada, gótica, arcaizante para la fecha en esta labor se hace.


El modelo del patio es el del colegio Mayor de Santa Cruz. Pese a tal arcaísmo, es obra de notable perfección en cuanto a proporciones y esmerada ejecución. El suelo del piso bajo está formado por una armoniosa combinación de cantos y huesos de "taba", una modadlidad castellana del siglo XVI. Dispone de una espaciosa escalera con un pasamanos metálico y azulejería en el zócalo. Esta claustro y escalera han quedado incorporados a la edificación moderna. Es de advertir en el claustro la fuente baja de piedra.


La portada a la calle de Santiago es adintelada, de piedra. Señala Martí y Monsó que el arquitecto Francisco de Mora intervenía en la obra del "pórtico" desde 1953. En las cartas que escribe a la comunidad da cuenta de la visita que había hecho Felipe II al convento, por el que sentía un gran cariño. Esta portada, tan clasicista, es lo único que en el edificio acutal puede señalar su participación.



Canesi afirma que el templo se concluyó en 1734, y González García Valladolid precisa que la bendición la realizó el obispo de Valladolid don Julián Domínguez de Toledo. La fachada no se ofrece a la calle Santiago, sino en el típico "compás" interior. Es un remanso de tranquilidad. Se trata de una fachada de dos cuerpos. El bajo viene a ser un arco de triunfo. Es una fachada clasicista, pero con molduraje barroco. En el nicho de la Inmaculada de la parte superior se lee la fecha de 1732, adecuada para toda esta fachada. En los nichos van las esculturas de la Inmaculada y dos esculturas, una de las cuales puede ser San Agustín (cuya regla regía en esta comunidad).

El cuerpo de la iglesia sirve en la actualidad de Sala de Exposiciones

La Comunidad de las Dominicas Francesas, dado que el edificio está declarado Monumento Nacional, al tiempo de trasladarse al edifico de la Huerta del Rey, se llevó los objetos inventariados en el Tesoro Artístico Nacional. Entre ellos se halla un relieve de finales del siglo XVI, atribuido a Esteben Jordán. Una parte de estos objetos han sido adquiridos por el Patrimonio Nacional y destinados al Museo Nacional de Escultura.

Portada de la Calle Santiago

Actualmente Solo se conserva el claustro rehabilitado como centro comercial, y la iglesia que hoy es la Sala Municipal de Exposiciones de la Iglesia de las Francesas, todo ello en el interior de un bloque de viviendas levantado en los años setenta del siglo XX.

-Fuente: Monumentos Religiosos de la Ciudad de Valladolid. (Juan José Martín González, Fco. Javier de la Plaza Santiago). ISBN: 84-505-5518-3

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