Al ver la fotografía superior del puente de Cabezón de
Pisuerga a mediados de los años 40 no he podido resistirme a la
curiosidad de saber cómo se vería esta panorámica casi 70 años después.
Así que cámara y fotografía antigua en mano subí al páramo de
Valdecastro y procurando realizar el mismo encuadre aquí tenéis el
resultado.
Curioso cuando menos. El río Pisuerga convertido en un
riachuelo como consecuencia de las fuertes sequías sufridas aquella
década, y lo que hoy es el barrio nuevo eran tan solo tierras de
labranza. Los pinos que por aquellos años no existían me dificultaron bastante la realización de la fotografía.
De los componentes de la pandilla fotografiada no se si alguno de ellos habrá llegado a nuestros días.
Comentarios
Enhorabuena.