Por José Miguel Ortega.
Prácticamente desde que se fundó el club, los directivos del Real Valladolid fueron conscientes de la necesidad de construir un nuevo estadio porque la Sociedad Taurina, donde el equipo jugó los primeros años, resultaba incómodo e insuficiente.
Los reiterados intentos resultaron, no obstante, vanos hasta que, en 1940, en plena postguerra y por tanto en época de carencias, las intervenciones de Jesús Rivero Meneses, governador civil, que había sido directivo, y del alcalde, Luis Funol, pusieron definitivamente en marcha el proyecto del que sería flamante "stadium municipal".
No es cierto, como durante años se ha creído, que las autoridades presionaron a Norberto Adulce para que cediera gratuitamente unos terrenos de su propiedad delimitados por la calle Puente Colgante, la tapia de la calle Alvarez Taladriz y el río Pisuerga y conocidos como la finca de la Ribera de los Ingleses, porque habían pertenecido al Colegio de San Albano. El señor Adulce vendió al Ayuntamiento a razón de cinco pesetas el metro cuadrado y recibió por ello la cantidad de 386.338,21 pesetas, exactamente.
Los reiterados intentos resultaron, no obstante, vanos hasta que, en 1940, en plena postguerra y por tanto en época de carencias, las intervenciones de Jesús Rivero Meneses, governador civil, que había sido directivo, y del alcalde, Luis Funol, pusieron definitivamente en marcha el proyecto del que sería flamante "stadium municipal".
No es cierto, como durante años se ha creído, que las autoridades presionaron a Norberto Adulce para que cediera gratuitamente unos terrenos de su propiedad delimitados por la calle Puente Colgante, la tapia de la calle Alvarez Taladriz y el río Pisuerga y conocidos como la finca de la Ribera de los Ingleses, porque habían pertenecido al Colegio de San Albano. El señor Adulce vendió al Ayuntamiento a razón de cinco pesetas el metro cuadrado y recibió por ello la cantidad de 386.338,21 pesetas, exactamente.
La ejecución de las obras, que se realizaron en un tiempo récord de nueve o diez meses, supuso otra cantidad parecida.
El día 3 de noviembre de 1940, en partido de Segunda División frente al Arenas de Guecho, se inauguraba oficialmente el flamante recinto deportivo, con capacidad para diez mil espectadores.
Durante batantes años se le llamó simplemente Estadio Municipal y fue ya en la dácada de los 50 cuando se le añadió la denominación de José Zorrilla, precisamente cuando el Ayuntamiento decidió ampliar la denominación de Paseo de Zorrilla hasta La Rubia.
Vista aérea del estadio en el año 1980 |
El día 3 de noviembre de 1940, en partido de Segunda División frente al Arenas de Guecho, se inauguraba oficialmente el flamante recinto deportivo, con capacidad para diez mil espectadores.
Durante batantes años se le llamó simplemente Estadio Municipal y fue ya en la dácada de los 50 cuando se le añadió la denominación de José Zorrilla, precisamente cuando el Ayuntamiento decidió ampliar la denominación de Paseo de Zorrilla hasta La Rubia.
42 años después de su inauguración, el 7 de febrero de 1982, el Real Valladolid jugaba en el viejo estadio, ante el Osasuna, su último encuentro oficial. La remodelación urbanistica de la zona y la construcción de un nuevo estadio para los Mundiales del 82 precipitaron la desaparición del entrañable estadio "José Zorrilla", tan unido a la historia blanquivioleta.
Comentarios
Qué tiempos aquellos...
Gracias por hacernos recordar.
Un saludo
Grandes recuerdos