El escudo de la ciudad de Valladolid



Las formas heráldicas del escudo de la ciudad de Valladolid tienen un origen incierto. La representación más antigua conocida del escudo de Valladolid data del año 1454, aunque en ese momento solo aparecían en él los jirones ondulados. El escudo pudo haber sido otorgado por el rey vallisoletano Enrique IV de Castilla. Se cree que los diferentes elementos tienen su origen en acontecimientos importantes de la historia de la ciudad.

Descripción

El origen de las llamas que en él aparecen podrían hacer referencia al incendio de 1561, que destruyó la décima parte de la ciudad y especialmente su centro comercial; la Plaza del Mercado y las calles gremiales que rodeaban a la plaza. No obstante, si este acontecimiento histórico fue el que determinó la inclusión de las llamas en el escudo lo más lógico sería que estas nacieran de la parte inferior y no de la parte derecha. Otro dato en contra de esta teoría es que estos girones aparecen presentes ya antes de dicha catástrofe, en el mencionado escudo de 1454. Otra teoría, vinculada a un origen "legendario" se correspondería con la bandera oriflama, guión guerrero de Castilla. Este pendón estaría terminado en diferente número de puntas, aunque finalmente se establecerían en cinco, pues era el número que figuraba en la heráldica de las dos familias más importantes e influyentes del municipio: los Tovar y los Reoyo. Dejando a un lado estas explicaciones, lo cierto es que estas puntas eran muy habituales en la heráldica europea medieval, presentes en los escudos de alguna de las grandes familias de la nobleza castellana, como los Girón.


En la Casa Consistorial se puede ver el escudo original antes de ser
incorporada la Cruz Laureada de San Fernando

La corona real es abierta, de origen medieval, más antigua que la corona real cerrada. Habría sido otorgada por los Reyes Católicos, como símbolo de villa de realengo, con fueros propios.
La bordura de gules con los ocho castillos de oro se incorporaría al escudo en 1596, cuando Felipe II otorgó a la villa el título de ciudad. El rey procuró que el título de ciudad, que estaba implícito en el proceso de creación del obispado de Valladolid llevado a cabo un año antes por el Papa Clemente VIII, fuese responsabilidad suya desligando ambas cuestiones, litigando con el Vaticano, y recayendo sobre él la responsabilidad de ese honor para con su ciudad natal. Hay que hacer notar el paralelismo que puede establecerse entre la actual bordura heráldica y el antiguo sello medieval de la ciudad en donde también aparecían ocho muescas o torres formando parte del cerco o muralla que envolvía simbólicamente a la villa. Así, se han venido a identificar estos castillos como las ocho puertas de las dos cercas o murallas que llegó a tener la población representadas por la bordura.

Escudo sito en uno de los laterales del pedestal de la estatua del Conde Ansúrez de la Plaza Mayor

Por último, la Cruz Laureada de San Fernando, máxima condecoración militar española, creada en el siglo XIX, le fue otorgada por decreto de 17 de julio de 1939 al municipio de Valladolid. En 1962 el ayuntamiento de Valladolid permitió la incorporación de la Cruz al escudo del club de fútbol de la ciudad, el Real Valladolid.

Comentarios

Rubén ha dicho que…
Es un escudo muy llamativo, colorista, bello para una hermosa ciudad.
Saludos.
Servidores ha dicho que…
Estoy de acuerdo con el comentario anterior ya que definitivamente logra ser un escudo muy llamativo, con mucho clase y estilo acorde a la ciudad que siempre tiene lugares espectaculares que mostrarnos.
BIGARIATO ha dicho que…
Mi abuelo me contaba que en algún tomo de la Chancillería leyó que las torres eran las puertas de la ciudad y que las llamas eran por el incendio. La orientación de las llamas eran la dirección del viento en aquel día. Saludos.
Fran ha dicho que…
La condecoración de la laureada de San Fernando la dió Franco a la ciudad por su actuación en la guerra civil. CAFE