Una fuente inagotable de información sobre la forma de la ciudad la constituyen las fotografías aéreas, ya sean del tipo "ortofoto" -con su toma a suficiente altura como para obtener casi una proyección ortogonal de las cubiertas- o fotografías tomadas desde avión o globo aerostático, "a vista de pájaro".
En el "Archivo Carvajal", perteneciente a la Filmoteca de Castilla y León, existe una serie de fotografías aéreas de este segundo tipo, sin fecha pero que, a juzgar por algunos edificios existentes -observatorio astronómico de la Universidad, hospital del Rosarillo-, y otros ya destruídos -Convento de la Merced Calzada, casa de las Aldabas- puede datarse como de finales de la década de los cincuenta del siglo XX.
Al ser fotografías tomadas desde el aire a escasa altura, aportan una buena proximidad a los edificios, describiendo por completo sus fachadas. Lamentáblemente, no encontramos con suficiente número de ellas como para poder tener una información completa de la ciudad antigua. De la misma familia, se encuentran algunas series fotográficas más en el Archivo Municipal de Valladolid, sin fechar, aunque la existencia o falta de ciertos edificios permitiría sin dificultad aproximarlas a su fecha de realización.
En los archivos del Ejército del Aire se encuentran al menos tres "vuelos" tomados sobre la ciudad en la modalidad de "ortofoto", de fechas 1941, 1956 y 1960 respectívamente. Además, en el Archivo Municipal de Valladolid también había un vuelo de 1941, muy completo aunque a una escala relativamente pequeña de 1:32.000, que a día de hoy se halla extraviado en dependencias municipales.
En vuelo de 1944 que se encuentra en los archivos del Ejército del Aire, es una única fotografía, a escala muy pequeña, y con muy mala definición que, sí permite identificar todavía muchos edificios destruidos en las dos décadas posteriores, carece de la calidad suficiente para obtener algún tipo de información concreta sobre ellos.
El vuelo de 1956 consta de un gran número de fotografías de tamaño 20x20 cm., que cubren la totalidad de la población, solapándose en muchos casos las zonas fotografiadas, que aparecen en varias de las distintas fotografías. Su grado de definición es muy alto, y ofrecen una gran ayuda para el estudio de la forma urbana, y de los edificios, en un momento en el que todavía no se habían producido los derribos masivos en el centro histórico.
Tanto en esta serie, com en la de 1960, de gran formato y a escala 1:2000, puede seguirse casi de forma directa la apertura de la Calle Felipe II, y la destrucción de las tres manzanas más antiguas del caserío medieval. Así la comparación de las fotografías de estas dos fechas, entre las que solo median cuatro años, permite apreciar el avance de los derribos para la apertura de la célebre y deseada calle, vaciando casi por completo una extensa área de la ciudad medieval, que todavía pervivía en fecha tan tardía como 1960.
Además, la gran definición de estas series fotográficas, las hacen casi imprescindibles para cualquier estudio sobre la parte más antigua de la ciudad, proporcionando información muy precisa de la forma de las parcelas, de las cubiertas e incluso, en función del escorzo de la toma, de la composición y huecos de fachadas. Su comparación con el resto de documentos, planos, planos catastrales, fotografías históricas, etc., permiten elaborar hipótesis muy fundadas de la conformación de cada uno de los edificios destruidos.
Por último contamos con una amplia información de fotografías aéreas que se van aproximando a nosotros en el tiempo, ganando calidad y definición, incorporando el color desde 1970 en adelante, hasta llegar a las actuales, vuelos de 2003 y 2007, origen y fuente de los posteriores dibujos fotogramétricos que sirven de base a la actualización cartográfica de la ciudad.
-Fuente: Valladolid, forma urbis. (Eduardo Carazo Lefort). Universidad de Valladolid
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