La Calle de La Piedad




Más que una vía con identidad propia, es un atajo. Emplazada entre la calle del Marqués del Duero y la Calle Prado, La Piedad tiene más importancia por los sitios a dónde lleva que por su propia idiosincrasia. Aún así, posee algo especial, y es que tras pasar por  ella el breve transcurso utilizado para recorrerla cae irremediablemente en el olvido. 
Nada llama en ella la atención, salvo el arco de piedra que preside el número 8. Todo lo demás es común, cotidiano, urbano, sencillo. Habrá quien no la sepa ni  identificar o que no sepa dónde está. Que no se preocupe. Si se imagina una calle prototípica de un barrio cualquiera de cualquier ciudad, esa es, la calle de la Piedad. ¿Se puede pedir más universalidad a una vía?



Significado del nombre
Al final de la calle, en la parte más elevada, se puede ver uno de los laterales y la torre de la Iglesia de San Martín. Esta iglesia, cuyos orígenes se remontan a una ermita del año 1148, destaca principalmente por su torre campanario (de estilo románico) que más tarde fue tomado como modelo para La Antigua. Esta parroquia es la sede de una de las cofradías más antiguas de la Semana Santa vallisoletana, la de Nuestra Señora de la Piedad, y de ahí recibe el nombre.

Curiosidades
Durante mucho tiempo fue habitual que las calles de esta zona sufrieran múltiples daños como consecuencia de las crecidas del Río Esgueva.




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