El atrio de la Universidad (facultad de derecho) está acotado por una serie de columnas rematadas por unos leones sosteniendo diversos motivos heráldicos, conociéndose el lugar como los leones de la Universidad. Estos fueron realizados entre 1724 y 1726 por José de la Portilla y Santiago González, ayudados por Antonio de la Cebada y Antonio de Bedia.
Existe entre los universitarios una leyenda urbana, un temor infundado, que afirma que aquellos estudiantes que osen contar el número de felinos nunca finalizarán sus estudios universitarios. Es motivo por el cual, si preguntamos por la cantidad de leones allí colocados, eviten responder o digan no estar interesados en saberlo.
En aquella época, los leones, que se alzaron después de construir los edificios antecedentes al actual, portaban cadenas para demostrar el poder del rector, algo que según el Catedrático de Historia Contemporanea de la Universidad de Valladolid Celso Almuiña ha trascendido de diferente manera a lo largo de los años. Almuiña afirma que la importancia atribuida a estos leones se remonta a la Edad Media, por las vinculaciones eclesiásticas con las que nacían muchas universidades y que atribuían al rector un fuero especial que le permitía juzgar a los estudiantes.
Comentarios
Estupendo blog
Saludos
javier
Nadie podrá traer documentación anterior a aquel verano del año 1987, cuando me la inventé...