La antigua Casa de Socorro de Valladolid



En 1897 se solicita la construcción de una Casa de Socorro, siendo el lugar escogido para su instalación un solar del Ayuntamiento en la calle López Gómez. Allí se construye un sencillo edificio de planta y piso con cubierta de hierro laminado, siguiendo los planos del Arquitecto Municipal José Benedicto.
En 1903 la Casa de Socorro se traslada a la planta baja y sótano de una casa de la calle Miguel Iscar.

Año 1972.
Foto: AMVA

En 1927 se inicia el expediente para construir un nuevo edificio que reúna las suficientes condiciones higiénicas y sanitarias para esta actividad.
El lugar elegido es el solar de la calle López Gómez contiguo a la entonces Escuela Normal, hoy Colegio García Quintana, que se encontraba en construcción.
Empezó a dar servicio el día 2 de agosto de 1929, siendo un anexo del colegio Público García Quintana. Allí se atendieron pacientes sin tener el carácter de centro de internamiento hospitalario, aunque se practicaran intervenciones menores.



Durante muchos años los vallisoletanos acudieron allí para curas de emergencia, por caídas, brechas, cortes o sencillamente para que el "practicante" les pusiera una inyección.


El servicio atendido por médicos y enfermeras, luego ATS, estuvo funcionando en este edificio hasta algo más de mediados los años 80.



Ya en los años 90, el edificio fue rehabilitado y acondicionado para albergar la Biblioteca Pública Municipal Francisco Javier Martín Abril, inaugurada con la presencia del propio escritor vallisoletano en abril de 1995.
Hoy todavía conserva el letrero de "Casa de Socorro" y el escudo de la ciudad realizados con mosaicos en lo alto del edificio.

Fuentes:- Valladolid- Web
             -HISTORIA DE LOS HOSPITALES DE VALLADOLID. Carlos Vaquero Puerta, José                         Antonio Brizuela, Laura Saiz Viloria

Comentarios

Rocco Lampone ha dicho que…
Buen post. Durante un tiempo pasaba casi a diario por allí, sin percatarme de lo que habían albergado esos muros.
Muy útil!
Anónimo ha dicho que…
Era un gran servicio que evitaría aglomeraciones en urgencias...yo soy muy parcial porque mi padre trabajó allí .Recuerdo sus guardias me fío echado en una camilla.Alli se atendían torceduras, caídas, golpes, algún partoadelantado, reacciones alérgicas y por supuesto la falta de templanza ante el dios Baco.Sería muy interesante acceder al archivo de aquellos casos clínicos ; nos darían un retrato precioso del modo de vida de aquellos vallisoletanos.Gracias por sus artículos .