HISTORIA Y LEYENDA
Es muy difícil separar la historia de la leyenda en la veneración sagrada a una imagen de la Virgen, sea cual fuere. Y, por ello, es fácil encontrar ambas cosas unidas -historia y leyenda en la devoción a la Virgen María en Olmedo, y muy difícil separarlas, para saber con rigor donde empieza una y donde termina otra.
La tradición nos dice que la devoción a la Virgen vendrá a Olmedo por obsequio de San Segundo, primer obispo de Ávila, quien «dotó a la Villa de una imagen para que fuese venerada».
Indudablemente, el nombre con el que hoy veneramos a la Virgen Soterraña es posterior a la Reconquista. Nació cuando el Rey Alfonso VI reconquistó Olmedo de manos musulmanas, descubriendo una imagen que había estado enterrada -soterrada- y escondida para que los árabes (que poco después del año 711, fecha de su entrada en España, ocuparon Olmedo) no dieran con la apreciada imagen y la destruyeran como tantas otras cosas que se oponían a sus creencias.
De ahí que los olmedanos la guardaran a buen recaudo, hasta el extremo que debieron olvidar dónde, o fueron transmitiendo este secreto de generación en generación.
El caso es que fue durante el reinado de Alfonso VI, al reconquistar Olmedo y su alfoz, en el año 1085, cuando apareció enterrada en un pozo junto a su muralla la imagen de la Virgen.
Mandó el Rey Don Alfonso VI que en este mismo lugar se erigiese un templo, el que después de sucesivas transformaciones se ha convertido en la actual iglesia de San Miguel Arcángel, y en la cripta de la Virgen de la Soterraña.
La imagen que hoy se conserva, perfectamente restaurada, pudiera haber sufrido modificaciones, -si es la misma imagen, físicamente la misma -ya que resulta extraño que una talla que artísticamente no puede ser fechada muy anterior al año 1300 sea la que en el año 711, más o menos, fuese escondida por los olmedanos.
Los datos más antiguos escritos que se conocen sobre la Virgen de la Soterraña son los contenidos en unos manuscritos en pergamino hechos por el pastor-clérigo D. Justo de Honrubia y Maestre, escolástico Teólogo del Cenobio Real de la Santa Cruz de Segovia, oriundo de la villa de Navares, fechado en 1770.
IGLESIA DE SAN MIGUEL
Cuando Alfonso VI -hacia el año 1085 y los olmedanos descubren su Virgen soterrada. construyen una ermita para su veneración en el lugar donde se encontraba el pozo en el que, según la tradición, apareció.
Iglesia de San Miguel |
Sucesivas transformaciones han dado lugar al templo que hoy conservamos y podemos contemplar restaurado y esplendoroso: San Miguel Arcángel y la Cripta de Nuestra Señora de la Soterraña.
San Miguel es una obra del siglo XIII que puede ser de las mejores del románico mudéjar de la provincia de Valladolid y de Castilla. Su fachada ha sufrido sucesivas modificaciones. La torre se construyó en 1782 y se restauró en 1924. Toda ella va adosada a la muralla. La fachada que hoy contemplamos es también producto de otras dos modificaciones.
Interior de la iglesia de San Miguel. Al fondo la entrada a la cripta |
Cripta de la Virgen de la Soterraña |
Una hacia 1940. que suprimió la espadaña que coronaba el ángulo de la nave y restauró la fachada remarcando los cuadrados de ladrillo y mampostería, y otra, la última y definitiva, que ha suprimido unas escaleras y el atrio para dejar la entrada a ras de suelo, como deberían haber estado en un principio y siempre.
De las primeras fotografías de la iglesia de San Miguel |
Entrada al pozo en el que, según la tradición, apareció la imagen soterrada |
Las cadenas que la rodean nos recuerdan el derecho de asilo y la tradición nos dice que fueron regaladas por D.ª Margarita de Austria, mujer del Rey D. Felipe III, en agradecimiento de unos favores que recibió de la Virgen.
Fuente: "Santa María de la Soterraña" Luis Curiel Poblador
ISBN: 84-7852-106-2
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