Entre los varios títulos que tuvo esta calle está el de “Aguariza”, “de la Guariza”, y “de la Boariza”. Se desconoce el significado de estas palabras.
De todos modos, la que se llamaba “calle de la Boariza” en el siglo XIX, cambió de rótulo, por acuerdo del Ayuntamiento, que el 1 de diciembre de 1854 la señaló como “calle de Doña María de Molina”, recordando aquella gran reina, señora de Valladolid, que influyó grandemente durante el reinado de su marido Don Sancho IV el Bravo. La magnánima reina fue muy afecta a Valladolid, quizá por ser señora de la villa, y en ella vivió muchos años.
Aquí celebró Doña María, diferentes Cortes y fundó el Monasterio de San Pablo.
En esta calle, por donde está la de Veinte de Febrero, estuvo el convento de la Trinidad Calzada y la Congregación de los niños de la Doctrina, llamados del Amor de Dios.
En la calle y frente a la entrada de la de los Doctrinos hubo una cruz de piedra, detalle que se repitió en varios sitios de la ciudad.
En esta calle, por donde está la de Veinte de Febrero, estuvo el convento de la Trinidad Calzada y la Congregación de los niños de la Doctrina, llamados del Amor de Dios.
En la calle y frente a la entrada de la de los Doctrinos hubo una cruz de piedra, detalle que se repitió en varios sitios de la ciudad.
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Fuente: Las Calles de Valladolid. Autor: Juan Agapito y Revilla
(ISBN:84-9761-142-X)
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