El primer vuelo de una aeronave sobre Valladolid


El 16 de septiembre de 1911 con motivo de las Ferias y Fiestas de Valladolid se celebró con éxito un importante raid aéreo entre Salamanca y Valladolid, que un terrible temporal desencadenado en Salamanca privó de comenzar el día 15 como estaba anunciado.
Afortunadamente el siguiente día amaneció espléndido y desde primeras horas de la mañana un gentío inmenso comenzó a invadir el campo de aviación salmantino y sus alrededores.
Después de los preliminares propios del caso y revisados los aparatos por los aviadores, a las 7 en punto, el Jurado dio la orden de partida al primero de los inscritos. Loygorry, que era el que ocupaba dicho lugar, después de varios intentos no pudo remontarse por dificultades del aparato.
A las 7:05, salió Lacombe, el cual emprendió magnífico vuelo elevándose a gran altura y siguiendo la ruta hacia Valladolid, siendo despedido con grandes aplausos y aclamaciones.

Leonce Garnier

Cinco minutos después, partió Garnier, elevándose con maestría y tomando la misma dirección que Lacombe; también fue grandemente ovacionado.
A las siete y cuarto se dio la salida a Poumet, el cual después de pasar la línea del campo regresó al mismo, por mal funcionamiento del aparato.
Lacombe fue el primero en llegar a Valladolid donde descendió felizmente a las 8:2O habiendo empleado 1 h. 15 m. en el viaje, que hizo en un solo vuelo, convirtiéndose así en el primer piloto en sobrevolar la ciudad de Valladolid. En cambio Garnier fue menos afortunado pues a causa, según dijo, de la niebla se extravió, viéndose obligado a aterrizar en Valdestillas para orientarse. Allí, ayudado por los campesinos se remontó de nuevo llegando a Valladolid a las 9:05 o sea a la hora y 55 minutos de su partida de Salamanca. Ambos aviadores fueron ovacionados por el numeroso público que había acudido a presenciar su llegada.
Por la tarde, a las cinco, se celebró un concurso que fue presenciado por mayor concurrencia que la de por la mañana. Lacombe se elevó, pero tuvo que aterrizar a dos kilómetros del campo de aviación, produciéndose averías en el aparato y resultando él, levemente herido. La fortuna fue esta vez más propicia a Garnier, el cual realizó tres hermosos vuelos de unos 10 minutos, causando un entusiasmo
indescriptible.
El día 17 se produjo por parte de los aviadores el viaje de regreso a Salamanca.

Pierre Lacombe (a la izquierda)

Algunos de los participantes
Don Benito F. Loygorri y Pimentel, era de Valladolid, poseía el título de piloto aviador número 1 de los expedidos por el Real Aero-Club de España. Hizo sus ascensiones en un biplano H. Farman, motor Gnome, de cincuenta caballos.
El señor Garnier, afamado piloto francés que en Galicia realizó notables ascensiones pilotaba un Bleriot, monoplano 81 motor Ansani, tipo Canal de la Mancha.
El señor Lacombe, también piloto francés, realizó muchos y notables vuelos en el raid Coruña, Santiago, Pontevedra, Villagarcía Coruña, con notable éxito. Pilotaba un magnífico monoplano Duperdussin, capaz de alcanzar los 130 kilómetros por hora.

Primeros vuelos en España

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