Celtas Cortos; buque insignia de la música vallisoletana


Hablar de Celtas Cortos, es aludir al grupo más emblemático de nuestra ciudad; su trayectoria jalonada de éxitos así lo ratifica.
El grupo se forma en 1986, de la unión de varios amigos, algunos procedentes de “Almenara”, bajo el nombre de “Colectivo Eurofolk”. Con esta denominación se presentan a un concurso, de los muchos que se organizaban en esos años para grupos noveles, y ganan. A partir de ese momento deciden cambiar su nombre por el que sería definitivo de “Celtas Cortos”, nombre que tomaron de la famosa cajetilla de cigarrillos de la que utilizaron el emblema del paquete sustituyendo el escudo del guerrero celta por una guitarra. Ganaron otro concurso en abril de 1987, cuyo premio era la grabación de un disco compartido con otros dos grupos, por lo que editaron tres canciones en el disco titulado “Así es como suena: folk joven”.


Tras ser rechazados por las discográficas, recibieron respuesta del productor ejecutivo Paco Martín para editar su primer disco: “Salida de emergencia” que contenía sólo canciones instrumentales. Para el siguiente trabajo, Gente Impresentable, a la potente instrumentación se unió la voz y las letras de Jesús H. Cifuentes (Cifu). Su rock celta se combinaba con algunas letras reivindicativas y otras más melancólicas. Con el paso de los años su estilo fue mezclándose con otros muchos como la música caribeña, el flamenco, la música electrónica o el reggae. Alcanzan una larga lista de éxitos que encabezan temas como 20 de abril, La senda del tiempo, Tranquilo majete, No nos podrán parar, o Haz turismo.


En el año 2002 se produce la marcha de Cifu, que supone un giro definitivo después de los anteriores abandonos de César Cuenca y Nacho Martín. Será sustituido por Antuán Muñoz. A comienzos de 2004, Carlos Soto (flauta y saxo) abandona el grupo para crear Awen Magic Land, su nuevo proyecto junto a María Desbordes. Posteriormente a inicios de 2006 Cifu vuelve al grupo (con la salida de Antuán) y comienzan a ensayar juntos de nuevo y a preparar su siguiente disco en el que se incluye su éxito Hay que volver, cuando se cumplieron 20 años de su fundación. Durante 2008 graban un nuevo disco que salió a la venta en septiembre de ese año titulado 40 de abril.


En sus inicios, los Celtas tenían un importante grupo de seguidores, pero no eran muy apreciados por el público joven de forma mayoritaria que andaba por otros derroteros musicales. La amistad de sus componentes era un factor determinante de cohesión y fortaleza.



Su sencillez y ausencia de parafernalia, que rodeó a tantos grupos de menor recorrido musical en aquella época, eran su principal tarjeta de presentación, unidas a su novedosa idea musical y su calidad indiscutible, junto a la capacidad de trabajo. Sin embargo, su apuesta era arriesgada en una Comunidad como Castilla y León, donde la música de origen Celta no tiene gran tradición salvo en zonas limítrofes con Galicia o Asturias.
Radio 3 apostó por ellos y de alguna forma fue su trampolín definitivo de lanzamiento.


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