Las desaparecidas Piscinas Samoa


Por Joaquín Martín de Uña
El 29 de junio de 1935 se inauguraron las Piscinas Samoa. Se situaron en la margen izquierda del Pisuerga en un destartalado y polvoriento solar de lo que fuera el Espolón Nuevo, conocido en aquella época como "Las Moreras", en recuerdo del Jardín Botánico que existió anteriormente en el mismo lugar.
Las piscinas fueron para Valladolid una especie de oasis en la vida gris y menesterosa de la postguerra, cuando todo escaseaba. Hasta la alegría.



Como en todas las épocas, la rebeldía de la juventud ante una realidad en la que se encontraba inmersa y en la que no había tenido participación alguna, se enfrentó a la tristeza y el pesimismo, que marcó a la mayoría de quienes sufrieron la terrible experiencia de la guerra civil, con la esperanza de su juventud y con los escasísimos medios de que podía disponer. 




Su vitalidad y los restos de una sociedad caduca y pasada que había de transformar en un mundo más alegre y libre. Las desaparecidas piscinas fueron un escalón en ese progreso hacia un mundo soñado por la juventud de un Valladolid laureado e introvertido.


En la Piscina Samoa la diversión juvenil rompió el viejo tabú de la diversión en nuestra ciudad que se dividía entre las soporíferas (aunque pretendidamente selectas) veladas familiares y la pecaminosa asistencia a bailes como “La Cerve” o “La Puñalada” y a los “cabaretes”, de los que realmente Valladolid no estaba necesitado antes de la contienda civil, después de la cual adoptaron la denominación de Salas de Fiesta.
Las Piscinas Samoa constituyeron una tabla de salvación para muchos jóvenes (hombres y mujeres) que buscaban para estrechar los lazos surgidos durante los tradicionales “Paseos” por la calle Santiago en un lugar apacible donde el baile les permitiera sentir la proximidad del otro.



Nuevo aspecto de la zona de las antiguas piscinas tras la ampliación de la playa

Las instalaciones dedicadas al baño eran una pequeña piscina infantil y otra mucho mayor en la que se encontraba un trampolín de mediana altura, pero que desde cuyo borde al decidido “saltador” le parecía que nunca llegaría al agua, lo que en más de una ocasión determinaba que el arriesgado deportista descendiera a tierra firme utilizando las escaleras de la palanca “que para eso estaban”.Las instalaciones de las piscinas que estaban en un precario estado a causa de las crecidas del Pisuerga fueron derruídas en 1998 utilizándose ese espacio en la ampliación de la playa de las Moreras.

Enlace-Fuente: Valladolid. Paseos por la ciudad. (Joaquín Martín de Uña)
ISBN: 84-932336-1-7

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Nunca supe nada sobre estas piscinas, pero bueno han pasado a mejor vida como la Piscina del Zorrilla.
Hanyra ha dicho que…
Al lado se construyo otra no??
Creo que se llamaba deportiva
Anónimo ha dicho que…
Eran dos piscinas; una municipal con precios más asequibles y otra privada que era la Samoa, con precios más elevados. En dos recintos separados y contiguos.
Anónimo ha dicho que…
No sabia que ya no existía.Muchas tardes pasamos y ahora que vivo en Asturias desde el año 1989 estoy muy desvinculada
La ultima vez que la disfrute fue en el año 1991
que pena


Anónimo ha dicho que…
Ni idea de estas piscinas,me quedo anodadado
Anónimo ha dicho que…
En Valladolid, en aquella época, había tres piscinas abiertas (al aire libre):
Las Samoa (de la familia de mi amigo Chuchi), La Deportiva, y la piscina de Río. Esta última, estaba al comienzo del barrio Girón.
Qué época. Qué bailes había en las Samoa. Me tiraría días contando cosas.
Anónimo ha dicho que…
Corrijo mi comentario anterior. La Piscina de Río, se encontraba en la Ctra. de Soria.
A la que hago referencia del Barrio Girón, se llamaba Rio Sol. Que momentos he pasado en esa, y en la Samoa
Anónimo ha dicho que…
Yo tambien he pasado magníficos veranos en la piscina Samoa siendo un niño. Todavía recuerdo el futbolin y al socorrista (Le llamaban Sesé).
También fui asiduo de la antigua piscina Riosol en el Barrio Girón, con todo el perímetro exterior del recinto lleno de vestuarios / cabinas que podías alquilarte para todo el día. Los vestuarios estaban en una doble altura que tenía la hilera de cabinas.
jose maria vidal riñon ha dicho que…
hola hay una persona anonima que comento que la SAMOA era de un familiar de un amigo que se llamaba chuchi y tiene razon pero mi primo que se llamaba NUMERIANO, como su padre toda la familia le llamabamos CUQUI Y evidentemente la piscina la tuvo mucho tiempo mi tio NUMERIANO RIÑON MARTINEZ , o sea anonimo no vas descaminado GRACIAS POR RECORDARME ESOS VIEJOS TIEMPOS ,no se qu8en eres pero recibe un cordial saludo
Anónimo ha dicho que…
Otras piscinas de aquella época se encontraban a ambos lados de la carretera de Madrid a la altura de su cruce con el Duero. Una de ellas, creo que la de la izquierda era La Ponderosa (eran tiempos de Bonanza). La otra no me acuerdo. Después del baño, una Fanta en el Gallo Rojo. ¡Qué recuerdos!