De la antigua Iglesia gótica que construyó en el siglo XVI el Conde Pedro Niño, hoy solo queda en pie la torre de la capilla mayor, decorada con bolas, pináculos y gárgolas.
Actualmente solo se conserva la portada y la torre del templo original, el resto de la fachada es el edificio levantado sobre el antiguo templo.
La portada, de gran belleza neoclásica, obra de Diego de Praves en el s.XVII, se reinstaló en el nuevo edificio. Posee entrada con arco de medio punto encuadrado por dobles columnas laterales unidas por un friso superior rematado con adornos de bolas. Sobre el friso un ático con hornacina rematado con frontón y más decoración de bolas.
Esto fue todo lo que quedó de la antigua estructura
Torre en sillería de respetable altura, planta cuadrada rematada en su parte superior por un campanario.
El templo original constaba de tres naves y todo su patrimonio artístico hoy, se alberga en el contiguo convento de Sta Ana.
Fue construida sobre la antigua ermita de San Lorenzo, donde a finales del siglo XIV fue llevada la talla de la Virgen de los Aguadores, y que posteriormente se la llamó Virgen de San Lorenzo. Con el tiempo llegó a ser la patrona de la ciudad.
Comentarios
la especulación ha tenido la culpa de bastantes problemas urbanos en nuestra ciudad, pero también el silencio cómplice de la ciudadanía, que deseaba una ciudad más moderna conforme al modo de vida americano que veía en las películas. Todavía he visto gente comentar ante la rehabilitación de un palacio renacentista que por qué no lo tiraban todo...
Todos aquellos especuladores insensibles dejaron a esta ciudad huérfana, indiferente en muchas de sus calles, de sus casas, de su tejido urbano, cosido por generaciones y generaciones a las que no respetaron ni les dieron palabra antes de su decapitación, una ciudad sucumbida ante la mera codicia desarrollista y putera de aquellos años en la que unos cuantos millones de pesetas a base de ladrillos y ladrillos valían más que siglos de historia.
A pesar de esta visión pesimista, tal vez decadente, queda camino por hacer, y queramos o no tenemos que partir desde lo que tenemos hoy. Saber cuidarlo, saber dinamizarlo, saber darle vida, utilidad y sobre todo cariño.
Gracias por el artículo.