¿Desde cuando existían estos baños?
La información más antigua que se ha podido localizar corresponde a un documentos de mediados del siglo XIII -1247- y aparece en una carta del Abad de Valladolid, en la que concierta un trueque con el Gabildo de Santa María la Mayor y refiriéndose a unas aceñas dice: "…ubi sunt site ille acense mee in Eseua prope balnea…" es decir: "…donde están colocadas aquellas aceñas mías en el Esgueva, cerca de los baños públicos…".
Esta noticia nos permite conocer que a mediados del siglo XIII estos baños no solo existían sino que debían de ser bastante conocidos puesto que sirvieron de referencia para situar otras construcciones como es el caso de las aceñas a las que se refiere el documento.
Ubicación
En pleno centro mercantil de Valladolid era donde se encontraban los baños públicos, en una pequeña calle que comunicaba las iglesias de Santa María de la Antigua y Santa María la Mayor con lo que más tarde sería plaza del Almirante, llamada así porque en ella edificó su palacio el Almirante de Castilla (en el solar donde siglos después se construiría el teatro Calderón).
Una calle pequeña que desembocaba en la puerta de los Baños y que acabó siendo conocida como calle de los Baños (en origen calle de la Contra Rua y desde la segunda década del siglo XX calle de Echegaray). De este nombre se deduce que este establecimiento debía de ser la edificación más significativa de la calle. Estarían ubicados en la zona izquierda (accediendo desde la calle Angustias).
Eran, según se refiere en el documento, unos baños públicos, o lo que es igual, que podían ser utilizados por diferentes personas, las que con toda seguridad deberían someterse a las normas de utilización que para este tipo de establecimientos solían regir (horarios, días diferentes según se tratase de hombres o mujeres, cristianos, judíos o musulmanes, precio, etc).
Dimensiones
Desde su construcción en una fecha imprecisa probablemente del siglo XII, ocuparon un solar de esta manzana de forma irregular, más o menos triangular, con el acceso por la calle de los Baños y ocupando en esa calle una longitud aproximada de 25 m. desde la esquina de la actual calle Magaña hasta la medianería del edificio angular, en la época que estudiamos casas ocupadas primero por un tendero y luego por un sastre.
A partir de comienzos del siglo XV cuando se amplían al añadírseles unas casas, la entrada principal a estos establecimientos se realiza desde la que sería conocida como plazuela del Almirante.
Su final
La construcción de la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias, que se inicia en 1604, parece que en pricipio respetó lo que probablemente habrían sido en su día las instalaciones de los baños públicos.
Será en el año 1710 cuando se inicie la cimentación de la que será nueva capilla de la Virgen y para esta nueva ubicación, la cofradía compra cinco casas al Cabildo. Probablemente estas casas hubiesen sido parte de los baños públicos y que suponemos ocupaban ese espacio.
En cualquier caso y según los documentos estudiados de los años 1523 y 1537, se puede afirmar con bastante seguridad que en esos años los baños ya no funcionaban como tal establecimiento público.
Fuente: Los baños públicos en Valladolid. Magdalena Santo Tomás Pérez. ISBN: 84-95389-39-8
La información más antigua que se ha podido localizar corresponde a un documentos de mediados del siglo XIII -1247- y aparece en una carta del Abad de Valladolid, en la que concierta un trueque con el Gabildo de Santa María la Mayor y refiriéndose a unas aceñas dice: "…ubi sunt site ille acense mee in Eseua prope balnea…" es decir: "…donde están colocadas aquellas aceñas mías en el Esgueva, cerca de los baños públicos…".
Esta noticia nos permite conocer que a mediados del siglo XIII estos baños no solo existían sino que debían de ser bastante conocidos puesto que sirvieron de referencia para situar otras construcciones como es el caso de las aceñas a las que se refiere el documento.
Ubicación
En pleno centro mercantil de Valladolid era donde se encontraban los baños públicos, en una pequeña calle que comunicaba las iglesias de Santa María de la Antigua y Santa María la Mayor con lo que más tarde sería plaza del Almirante, llamada así porque en ella edificó su palacio el Almirante de Castilla (en el solar donde siglos después se construiría el teatro Calderón).
Una calle pequeña que desembocaba en la puerta de los Baños y que acabó siendo conocida como calle de los Baños (en origen calle de la Contra Rua y desde la segunda década del siglo XX calle de Echegaray). De este nombre se deduce que este establecimiento debía de ser la edificación más significativa de la calle. Estarían ubicados en la zona izquierda (accediendo desde la calle Angustias).
Eran, según se refiere en el documento, unos baños públicos, o lo que es igual, que podían ser utilizados por diferentes personas, las que con toda seguridad deberían someterse a las normas de utilización que para este tipo de establecimientos solían regir (horarios, días diferentes según se tratase de hombres o mujeres, cristianos, judíos o musulmanes, precio, etc).
Dimensiones
Desde su construcción en una fecha imprecisa probablemente del siglo XII, ocuparon un solar de esta manzana de forma irregular, más o menos triangular, con el acceso por la calle de los Baños y ocupando en esa calle una longitud aproximada de 25 m. desde la esquina de la actual calle Magaña hasta la medianería del edificio angular, en la época que estudiamos casas ocupadas primero por un tendero y luego por un sastre.
A partir de comienzos del siglo XV cuando se amplían al añadírseles unas casas, la entrada principal a estos establecimientos se realiza desde la que sería conocida como plazuela del Almirante.
Su final
La construcción de la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias, que se inicia en 1604, parece que en pricipio respetó lo que probablemente habrían sido en su día las instalaciones de los baños públicos.
Será en el año 1710 cuando se inicie la cimentación de la que será nueva capilla de la Virgen y para esta nueva ubicación, la cofradía compra cinco casas al Cabildo. Probablemente estas casas hubiesen sido parte de los baños públicos y que suponemos ocupaban ese espacio.
En cualquier caso y según los documentos estudiados de los años 1523 y 1537, se puede afirmar con bastante seguridad que en esos años los baños ya no funcionaban como tal establecimiento público.
Fuente: Los baños públicos en Valladolid. Magdalena Santo Tomás Pérez. ISBN: 84-95389-39-8
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