La construcción de una cascada junto al estanque es una de las obras más largas de las realizadas en el Jardín histórico del Campo Grande.
Ya en el año 1879 se posibilita la creación de una montaña artificial que permitiera albergar esta cascada empleándose para ello piedra procedente del derribo de la antigua Casa Consistorial. Posteriormente se recubre dicha estructura con diferentes adornos como piedras de colores para el acuario. Durante 1880 se realizaron las primeras pruebas de funcionamiento, reconociéndose como uno de los sitios de recreo más agradables de la ciudad tras su inauguración en 1881.
Desde el principio se pensó en construir un estanque en el parque del Campo Grande, pero hasta enero de 1879 no se presentó el proyecto. Inicialmente iba a ser un cuadrado de cuarenta metros de lado, optándose luego por darle una forma más natural, acorde con el carácter paisajista del conjunto.
Construido con piedra revestida de cal viva, estaba terminado en marzo. Sin embargo faltaba un elemento esencial para completarlo: la cascada, ideada ya por Oliva pero carente de plano; su construcción sería larga y compleja.
Reconocida como una de las obras más largas de las realizadas en el Jardín histórico del Campo Grande la estructura se hizo con piedras procedentes de derribos, entre ellos de la antigua Casa Consistorial, y revestida de otras ornamentales, lo que incrementó muchísimo el peso haciendo temer su ruina. Más polémica resultó la búsqueda de las estalactitas naturales que dabían revestir el interior de la gruta.
La persona encargada de localizar una cueva natural de donde se pudiesen tomar eligió la hoy célebre de Atapuerca, en la vecina provincia de Burgos, para extraer las que consideró necesarias, pero un periódico burgalés puso el grito en el cielo acusando de vandalismo al Ayuntamiento de Valladolid.
El enfrentamiento con Burgos implicó a varias instituciones y no se saldó hasta que la intervención del Ministro de Fomento autorizó el traslado de las estalactitas a Valladolid, colocándose en junio de 1880. Durante ese año se realizaron las primeras pruebas de funcionamiento, reconociéndose como uno de los sitios de recreo más agradables de la ciudad tras su inauguración en 1881.
-Fuente: El Campo Grande. Un espacio para todos. ISBN: 978-84-936875
Ya en el año 1879 se posibilita la creación de una montaña artificial que permitiera albergar esta cascada empleándose para ello piedra procedente del derribo de la antigua Casa Consistorial. Posteriormente se recubre dicha estructura con diferentes adornos como piedras de colores para el acuario. Durante 1880 se realizaron las primeras pruebas de funcionamiento, reconociéndose como uno de los sitios de recreo más agradables de la ciudad tras su inauguración en 1881.
Desde el principio se pensó en construir un estanque en el parque del Campo Grande, pero hasta enero de 1879 no se presentó el proyecto. Inicialmente iba a ser un cuadrado de cuarenta metros de lado, optándose luego por darle una forma más natural, acorde con el carácter paisajista del conjunto.
Construido con piedra revestida de cal viva, estaba terminado en marzo. Sin embargo faltaba un elemento esencial para completarlo: la cascada, ideada ya por Oliva pero carente de plano; su construcción sería larga y compleja.
La estructura se hizo con piedras procedentes de derribos, entre ellos de la antigua Casa Consistorial
Reconocida como una de las obras más largas de las realizadas en el Jardín histórico del Campo Grande la estructura se hizo con piedras procedentes de derribos, entre ellos de la antigua Casa Consistorial, y revestida de otras ornamentales, lo que incrementó muchísimo el peso haciendo temer su ruina. Más polémica resultó la búsqueda de las estalactitas naturales que dabían revestir el interior de la gruta.
La persona encargada de localizar una cueva natural de donde se pudiesen tomar eligió la hoy célebre de Atapuerca, en la vecina provincia de Burgos, para extraer las que consideró necesarias, pero un periódico burgalés puso el grito en el cielo acusando de vandalismo al Ayuntamiento de Valladolid.
El enfrentamiento con Burgos implicó a varias instituciones y no se saldó hasta que la intervención del Ministro de Fomento autorizó el traslado de las estalactitas a Valladolid, colocándose en junio de 1880. Durante ese año se realizaron las primeras pruebas de funcionamiento, reconociéndose como uno de los sitios de recreo más agradables de la ciudad tras su inauguración en 1881.
-Fuente: El Campo Grande. Un espacio para todos. ISBN: 978-84-936875
Comentarios
Tendrían que nombrarte embajador de tu lugar, siempre informes tan llenos de vida y recuerdos, que sería de nuestras vidas sin esos recuerdos??, gracias por compartir con el mundo….Te vote en bitácoras y espero que muchos lo hagan.
Un abrazo de oso.
Estoy por mudarme a misiones, ayer vi un lugar muy lindo en campo grande, y me gustaria contactar <3
Gracias por todo lo que nos cuentas.