Fuente Dorada
Tan solo nos queda el nombre que testimonia la existencia, hasta entrado nuestro siglo, de una fuente que servía agua del manantial de Argales y que dio su nombre a una de las más típicas plazas vallisoletanas, que acabó abandonando el que tenía: "Plaza de la Gallinería Vieja". La fuente recibió el nombre a mediados del siglo XVII por una bola y una aguja de bronce doradas que la adornaban, destacando por su belleza. A lo largo del tiempo la fuente ha sufrido diversas transformaciones hasta su desaparición.
Ya en nuestro siglo, esta plaza ha estado unida a un peculiar personaje, conocido popularmente como "Don Purpurino". Don Purpurino, finalmente, fue trasladado, a Tamariz de Campos donde se encuentra. Y fue sustituido por una gran columna con cuatro farolas, unos estanques, escaleras y cuatro caños. Era una fuente muy grande y el tráfico obligó a desmontarla.
Otras fuentes
Además de la Fuente Dorada, el manantial de Argales suministraba agua a través de otras fuentes públicas de Valladolid como eran la de la Rinconada, situada en la plaza del mismo nombre, la del Campo Grande localizada en la "puerta del Carmen", el Caño de Argales que da nombre a una céntrica plaza de nuestra ciudad, o la fuente de la calle de La Estación, en las tapias del ferrocarril, frente a Panaderos, que sirvió agua hasta que los operarios de RENFE, hace unos años, cortaron ese tramo.
Testimonio del agua que llegaba al Convento del Corpus Christi, en el medio de la acera de Recoletos, es la fuente que se encontraba, hasta hace pocos años, al otro lado de la calzada entre los jardines. Pasó allí cuando el Convento del Corpus Christi se trasladó al Prado de la Magdalena, donde hoy se encuentra. Algunas de las obras de arte que atesoraba todavía se conservan en el.
Tan solo nos queda el nombre que testimonia la existencia, hasta entrado nuestro siglo, de una fuente que servía agua del manantial de Argales y que dio su nombre a una de las más típicas plazas vallisoletanas, que acabó abandonando el que tenía: "Plaza de la Gallinería Vieja". La fuente recibió el nombre a mediados del siglo XVII por una bola y una aguja de bronce doradas que la adornaban, destacando por su belleza. A lo largo del tiempo la fuente ha sufrido diversas transformaciones hasta su desaparición.
La columna de la antigua fuente situada en la Plaza de Fuente Dorada se encuentra en la actualidad frente a la biblioteca de San Nicolás
Ya en nuestro siglo, esta plaza ha estado unida a un peculiar personaje, conocido popularmente como "Don Purpurino". Don Purpurino, finalmente, fue trasladado, a Tamariz de Campos donde se encuentra. Y fue sustituido por una gran columna con cuatro farolas, unos estanques, escaleras y cuatro caños. Era una fuente muy grande y el tráfico obligó a desmontarla.
Otras fuentes
Además de la Fuente Dorada, el manantial de Argales suministraba agua a través de otras fuentes públicas de Valladolid como eran la de la Rinconada, situada en la plaza del mismo nombre, la del Campo Grande localizada en la "puerta del Carmen", el Caño de Argales que da nombre a una céntrica plaza de nuestra ciudad, o la fuente de la calle de La Estación, en las tapias del ferrocarril, frente a Panaderos, que sirvió agua hasta que los operarios de RENFE, hace unos años, cortaron ese tramo.
Testimonio del agua que llegaba al Convento del Corpus Christi, en el medio de la acera de Recoletos, es la fuente que se encontraba, hasta hace pocos años, al otro lado de la calzada entre los jardines. Pasó allí cuando el Convento del Corpus Christi se trasladó al Prado de la Magdalena, donde hoy se encuentra. Algunas de las obras de arte que atesoraba todavía se conservan en el.
-Fuente: Valladolid para pensar. Otra vida en Valladolid: La Naturaleza. (José María Martínez Ferreira)
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