La "Gran Vía " vallisoletana. Un proyecto que se topó con la Iglesia.

Vista aérea de la calle de las Platerías, la iglesia de la Vera Cruz y
la calle de Felipe II al fondo: lo que pudo ser y no fue


La idea de abrir grandes vías en la ciudad se desarrolló ya en el siglo XIX y fue recogida posteriormente en el Proyecto de Ensanches y Reforma Interior de César Cort en el año 1938. Llevar a cabo la vieja idea de unir el centro tradicional de Valladolid con la antigua carretera de Burgos, que llegaba a la ciudad desde Cabezón, por Santa Clara y Cadenas de San Gregorio, hacia necesario, por el otro lado, prolongar la calle de Platerías hasta la plaza de San Pablo y la vez, con una pequeña reforma, enlazarla con las calles Duque de la Victoria y de Gamazo, uniendo así lo que todavía se entendía como el centro de la ciudad (la Plaza de San Pablo) con la Estación.

Tramo norte del proyecto, desde la iglesia de la Vera Cruz hasta la salida por la Avda de Burgos

Para realizar tan ambicioso proyecto se tendría que haber derribado la iglesia de la Vera Cruz y también al ampliar la calle de Cadenas de San Gregorio se habría derribado el palacio de Villena (anterior Gobierno Civil y hoy dependencia del Museo).

Tramo sur del proyecto, desde la iglesia de la Vera Cruz hasta la estación de ferrocarril

Es decir, un plan que suponía la trituración de la ciudad histórica. Tan osado y devastador programa no pudo llevarse a cabo, una vez más, no por una pretendida defensa de los vestigios históricos como por el extraordinario dispendio que semejante proyecto entrañaba. No obstante, la herencia del plan Cort resultó traumática para el urbanismo vallisoletano. Reconsiderando el proyecto, se optó por buscar otra vía de entrada. Aún así, acabó trazándose la calle de Felipe II, que quedó estrecha en comparación con el proyecto, que pretendía enmarcar al fondo la fachada de San Pablo, que por eso hoy se ve descentrada del eje de la calle. Valladolid se quedó sin su gran vía, que podría haberse comparado con la Gran Vía madrileña, la Vía Layetana barcelonesa o la Gran Vía de Granada, ¿mereció la pena huir de la modernidad para conservar el pasado?

-Fuentes:
-La ciudad, escenario para unos protagonistas. Valladolid para pensar. Cuaderno 5. Por Mercedes Valbuena Barrasa. ISBN: 84-87473-21-0


-LA SOCIEDAD VALLISOLETANA ANTE EL PROYECTO DE DEMOLICIÓN DE LA IGLESIA PENITENCIAL DE LA VERA CRUZ (1911-1936). MARÍA JOSÉ MARTÍNEZ RUIZ. Universidad de Valladolid

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Bastantes barbaridades se han hecho en Valladolid. Menos mal que ésta no siguió adelante, aunque se aprecia lo que hubiera podido ser en los aberrantes ensanches de calles como Regalado, Constitución (Galerías) o Alonso Pesquera.
Por eso aprecio mucho las fotos antiguas de nuestra ciudad, no las que todos conocemos sino ésas en las que se aprecia el viejo trazado de Valladolid y edificios tristemente desaparcecidos.
Anónimo ha dicho que…
Yo pienso que se podría plantear mediante túneles en todo caso para salvar la iglesia y el palacio.

Y en caso de llegar a ocurrir, que tuviera circulación en ambos sentidos, ya que la circulación de vehículos Norte/Sur está demasiado condicionada a López Gómez o Isabel La Católica.
Anónimo ha dicho que…
También podría haberse realizado el proyecto dejando la vera cruz en una suerte de rotonda... aunque pobre Ochavo. La otra opción que se me ocurre sería una gran vía alternativa: Torrecilla-Angustias-Libertad-Fuente dorada-Ferrari-Marques de la Victoria. T