Los restos del ilustre fundador de la ciudad de Valladolid D. Pedro Ansúrez yacen en la actualidad en el mausoleo ubicado en la Catedral. Pero hasta llegar ahí los restos de D. Pedro, fallecido en el año
1118, vagaron de colegiata en colegiata bajo el coro de la Iglesia Mayor.En febrero de 1674 una vez se inauguró la catedral, fue trasladado a su actual emplazamiento a un lado del altar de la nave del Evangelio, todo ello en un acto carente del alborozo y la majestuosidad que el ilustre personaje merecía.
En 1965 se abrió el sepulcro del conde Ansúrez, y sus restos fueron estudiados. El dictamen emitido arrojó que el conde había poseído una constitución fuerte, que se había dedicado a la guerra, existiendo en sus huesos huellas de caídas de caballos, y que conservaba la dentadura completa, lo que no era muy habitual en el siglo XII. En su mausoleo por encima de su estatua yacente se pudo observar hasta 1983 una espada que se dice perteneció al conde, pero al parecer esta afirmación carece de veracidad. Dicha espada está expuesta en la actualidad en al Museo Arqueológico sito en el Palacio de Fabio Nelli.El mausoleo consiste en un cuadro en el que se ve como el Arcángel San Miguel vence a Satanás y debajo una imagen yacente de un guerrero tallada en madera.
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